lunes, 25 de mayo de 2009

Ni de Eva ni de Adán

Clave de lectura: Hay que entender a los japoneses.
Valoración: Amable ✮✮✮✩✩
Música: Nostalghia, de Toru Takemitsu ♪♪♪
Portada del libro Ni de Eva ni de Adán, de Amélie Nothomb.

Como ocurre con tantos otros países, también los nacidos en Japón han de arrastrar estereotipos sobre su forma de ser. Quizá el suyo sea la «contención emocional».

En el libro Ni de Eva ni de Adán, Amélie Nothomb lo cree así de vez en cuando, mientras narra sus aventuras autobiográficas.

Tras ofrecerse como profesora de francés, nuestra protagonista conoce a Rinri, un nativo de reacciones hieráticas. Empiezan a salir juntos, a conocerse, él le presenta a su familia, suben al monte Fuji... Pero sólo con el tiempo será capaz de penetrar más adentro en su alma, hasta desembocar en una relación amorosa muy peculiar.

A lo largo de la obra se aprenden curiosas costumbres niponas relacionadas con el comportamiento social, la familia o los amigos. Y surgen a menudo situaciones sazonadas de humor cuando esas costumbres topan con el desconocimiento o la confusión inicial de la autora.

En suma, una novela amable, bien escrita y perfecta para pasar el rato. Sayonara.


miércoles, 20 de mayo de 2009

La calle del Olvido

Clave de lectura: Malos y buenos en la España de posguerra
Valoración: Entretenido ✮✮✮✩✩
Música: Leyendas de pasión, de James Horner ♪♪♪
Portada del libro La calle del olvido, de Juan Vilches.

La novela de la jornada es La calle del Olvido, de Juan Vilches.

Se trata de un dramón ambientado en la España de posguerra, donde no falta de nada y nada es exactamente lo que parece.

Un crimen cometido en Rusia. Malos con halitosis que van a ir derechitos al infierno. Espías británicos, norteamericanos y alemanes envueltos en conspiraciones muy gordas. Consejos de ministros que discuten a qué bando favorecer.

Una expedición aliada cruzando el Atlántico, presta a desembarcar en las Canarias. Un juicio de cuyo veredicto podría depender todo el futuro...

Y, en la vorágine de los acontecimientos, un héroe con un montón de medallas y pasado traumático, y una bella joven romántica e insatisfecha.

Aunque no se ahorra ciertos tópicos y los personajes pecan de un punto de linealidad, no puedo negar que me ha entretenido bastante. Incluso creo que quedaría bien como película, si nos ponemos.


domingo, 10 de mayo de 2009

Los ucranianos

Clave de lectura: ¡Cómo somos los de Donosti, oye! ¡Pues anda que los de Kiev!
Valoración: Simpático ✮✮✮✩✩
Música: El caserío (Preludio al Acto II), de Jesús Guridi ♪♪♪
Portada del libro Los ucranianos, de Rafael Aguirre.

En Los ucranianos, de Rafael Aguirre, un empresario del sector de la construcción decide que ya es hora de hacerse un nombre público a través de su fortuna.

Para ello lanza una iniciativa rompedora en el proceloso mundo de... las regatas de traineras del Cantábrico. Contratará a los mejores remeros, todos ellos medallistas olímpicos, y los entrenará para que compitan por San Sebastián (junto con tres vascos, por el tema de la imagen).

Esos ejemplares de hercúlea constitución física se encuentran en Ucrania, de manera que organiza su traslado a la ciudad donostiarra, acompañados de novias y bagajes, mientras él se mueve para que el proyecto se convierta en algo grande.

Y quizá, sólo quizá, inicie una nueva carrera de forma «altruista». ¿Presidente de la Real Sociedad? ¿Alcalde?...

Veremos en esta novela los tejemanejes de la política, de los negocios que se cierran en cotos de caza, de los arreglillos con sindicatos o ecologistas, del deporte y de la vida familiar del protagonista.

También veremos a uno de los componentes del equipo convertirse en estrella de un culebrón televisivo, a otros abrir un restaurante de su cocina típica o, dada su buena planta, disfrutar de un éxito palpable con las jóvenes (y no tan jóvenes) guipuzcoanas.

Recomendado con simpatía.


domingo, 3 de mayo de 2009

Cuentos del pueblo judío

Clave de lectura: Si nos hacen cosquillas, ¿no reímos?
Valoración: Bueno ✮✮✮✩✩
Música: Yiddish Freylekhs, de Kroke ♪♪♪
Portada del libro Cuentos del pueblo judío, de Ben Zimet.

Parece que los habitantes de la villa de Khelm, en Polonia, tenían fama de ser... mmmm, especiales. Con una comprensión absolutamente particular de las cosas del mundo.

En Cuentos del pueblo judío, de Ben Zimet, tendremos numerosas ocasiones de conocerlos más de cerca. A ellos y sus asombrosas historias.

Enraizados en siglos de narración oral y compilados a partir de tradiciones jasídicas, asquenazíes y sefarditas, la lección de estos cuentos, lo que nos transmiten con mirada humorística, es el convencimiento de que la verdadera sabiduría resulta bastante diferente de la que se presume con bombo y cimbal.

Y algunas penas pueden sucumbir a algunas risas.

Breve recomendación de hoy.

Un día, Aza'a Schlemil fue convocado por la gran Asamblea de los Grandes Sabios de Khelm para informar de su reciente viaje a África.
—Hacía tanto calor —dijo Aza'a—, que la gente no podía soportar la ropa y andaba totalmente desnuda.
—Pero entonces —dijo uno de los mayores Sabios—, sin su ropa, ¿cómo se las arreglaban para distinguir a los hombres de las mujeres?

P.D.: Y si queréis disfrutar todavía un poco más, no olvidéis darle a las corcheas para que suene música klezmer, qué caramba.