Mis ojos te niegan, día a día.
No existes.
No existo.
Música, libros, fotos, cosas que me pasan, que recuerdo, que se me ocurren, ficciones, viajes y qué sé yo cuántas cosas más...
O, cuando miro esta imagen que obtuve en una calle de la amurallada Jiva...
Cuando miro la expresión de él y enseguida la miro a ella...
Quizás más a menudo la felicidad vaya por sexos.
La caverna es el hogar de las sombras.